La ventana
Ita Mex
Hay una ventana pequeña, discreta,
por la que me gusta asomarme.
Encuentro una parte de la vida en ella
diminuta, pero valorable.
Pasa gente bonita e interesante,
hombres y mujeres jóvenes y maduros
con sus propias ventanas,
Hay una ventana pequeña, discreta,
por la que me gusta asomarme.
Encuentro una parte de la vida en ella
diminuta, pero valorable.
Pasa gente bonita e interesante,
hombres y mujeres jóvenes y maduros
con sus propias ventanas,
por donde también les gusta mirar.
Se encuentran paisajes, imágenes, textos;
percibes canciones, voces, ambientes.
puedes escuchar el amor o sentir sensaciones.
Se mira por ella el tiempo que tú quieras,
no tiene horario, no hay límites,
mas debes ponerlos y tener cuidado
porque es fascinante y te cautiva
con sus verdades o sus mentiras;
te envuelve despacito
no puedes ver sus tentáculos,
pero son tan fuertes cuando tiran de ti,
que puedes caer por ella.
Asómate a la ventana,
¡encuentra lo que buscas!
disfruta del espacio que se abre,
pero no lo confundas con tu ambiente
es parte de él, pero no lo es todo.
Cuídate de no sufrirlo o pelearlo;
de no desear asesinarlo o matarlo,
e incluso, suicidarlo.
¡No te contamines con su smog,
que también se cuela por la ventana!
... y si no puedes controlarlo,
si sientes que en lugar de recibir
te quedas vacío o vacía ...
¡ciérrala! hay un botón para eso.
¡aléjate de ella y reencauza tu vida!
Encontrarás otras ventanas
que no estén empañadas,
mas lindas y más transparentes.
¡Míralas! están ahí:
En la edificación de tu casa ...
En la edificación de tu alma ...
donde encuentras bellezas y riesgos,
que llegarán y se irán más lentos
que en esa ventana que has cerrado.
Se encuentran paisajes, imágenes, textos;
percibes canciones, voces, ambientes.
puedes escuchar el amor o sentir sensaciones.
Se mira por ella el tiempo que tú quieras,
no tiene horario, no hay límites,
mas debes ponerlos y tener cuidado
porque es fascinante y te cautiva
con sus verdades o sus mentiras;
te envuelve despacito
no puedes ver sus tentáculos,
pero son tan fuertes cuando tiran de ti,
que puedes caer por ella.
Asómate a la ventana,
¡encuentra lo que buscas!
disfruta del espacio que se abre,
pero no lo confundas con tu ambiente
es parte de él, pero no lo es todo.
Cuídate de no sufrirlo o pelearlo;
de no desear asesinarlo o matarlo,
e incluso, suicidarlo.
¡No te contamines con su smog,
que también se cuela por la ventana!
... y si no puedes controlarlo,
si sientes que en lugar de recibir
te quedas vacío o vacía ...
¡ciérrala! hay un botón para eso.
¡aléjate de ella y reencauza tu vida!
Encontrarás otras ventanas
que no estén empañadas,
mas lindas y más transparentes.
¡Míralas! están ahí:
En la edificación de tu casa ...
En la edificación de tu alma ...
donde encuentras bellezas y riesgos,
que llegarán y se irán más lentos
que en esa ventana que has cerrado.
Marzo 05 de 2008
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